San Miguel in Excelsis es un santuario levantado en la sierra de Aralar, junto a la cima del monte Artxueta, desde el que se puede disfrutar de una impresionante panorámica del Valle de Sakana. El antiguo santuario tiene un fuerte significado religioso en Navarra. Fue consagrado en 1074, aunque pudo existir un pequeño templo anterior al actual, de época carolingia, en el siglo IX.
La imagen de San Miguel, revestida en plata, recorre diferentes pueblos de la provincia transportada por su Hermandad. Pero estos muros también encierran otra magnífica joya del siglo XII, un precioso retablo esmaltado con 37 escenas religiosas, considerado una de las obras cumbre de la esmaltería europea.
Cuenta la leyenda que fue aquí donde Teodosio de Goñi venció al dragón de Aralar.
La subida a San Miguel de Aralar es otro de los itinerarios clásicos de nuestra comarca que consta de 17 kilómetros de ida y vuelta.
La iglesia de Santa María de Zamartze, en el término municipal de Uharte Arakil, es una construcción característica del románico rural navarro levantada hacia el año 1140 y declarada monumento histórico artístico.
Durante las últimas excavaciones se han encontrado los restos de la antigua mansio romana de Aracaeli y tumbas medievales de peregrinos, por lo que se deduce, que tanto Zamartze como Santiago de Itxasperri se encontraban en el trazado de la calzada Astorga-Burdeos que posteriormente se convirtió en el primer Camino de Santiago.
Hoy en día, Zamartze es una casa de retiro espiritual y se puede visitar el pequeño museo que contiene restos allados en las excavaciones realizadas durante los años 2010-2015.